jueves, 3 de octubre de 2013

Estoy "tranquilo-nervioso"

He estado malo para escribir.
Creo que lo único que me interesa es simplemente vivir mi vida sin mayores complicaciones y muchos detalles quedan afuera por mera comodidad, como mantener el contacto con viejos amigos y, cómo no, practicar la disciplinada costumbre de escribir.
Y no es que no suceda nada que contar en mis días. Simplemente no me he exigido lo mismo que antes. Creo haberme vuelto demasiado indulgente conmigo mismo y eso es algo que ya no debo permitírmelo.
Debo seguir creciendo y mi compromiso con quienes me rodean comienza justo aquí adentro: en mi corazón, donde anidan mis mayores tesoros; y en mi mente donde guardo mis armas y herramientas.
Te sugiero que tomes estos conceptos para ti también. Para no desviarte de ti misma. Para no perderte de ti misma.
Estoy viviendo esos momentos en que te haces preguntas todo el tiempo, a veces dudas y otras confías, pero lo cierto es que lo que antes estaba claro ya no es tan así.
Vamos a ser papás.
Estamos a punto de ser papás. Sonia ya entra en la semana cuarenta de su embarazo y ya está extenuada.
El niño viene sano, enorme y pareciera que no tiene apuro en nacer. Mañana iremos al ginecólogo y confiamos en que todo siga normal.
Hemos hecho arreglos en el departamento y aún no termino con la carpintería de muebles -los vecinos han reclamado bastante-. Este fin de semana espero avanzar otro poco con la cama.
A pesar del revuelo familiar que esta noticia ha generado, me lo tomo con relativa calma -tranquilo nervioso, diríamos-

miércoles, 7 de diciembre de 2011

¿ Sabes, Palomita ?

Tengo algo que contarte.
No sabía cómo decírtelo, pero siendo para mí un asunto tan importante, me decidí a hacerlo.
A como salga.
No lo esperaba (la verdad es que sí, pero no sabía si ocurriría algún día) y de pronto tuve que reconocer que la vida me ha cambiado. Que he vuelto a reír a carcajadas, a soñar con el mañana. A sentir el corazón galopando de ansiedad. A imaginar que tengo una vida mejor y feliz. Empiezo a tener, de hecho, una vida mejor y feliz sólo con esto que me sucede.
Es que me siento de nuevo enamorado.
Así mismo; poniendo cara de tonto risueño, inventando juegos para dos, gastando una brutalidad en teléfono, enviando y recibiendo correos con caritas... Todo eso que suponía que ya era pasado para mí. Pues eso mismito me está pasando.
Si no fuera por eso, este año que ya se va, sería para el olvido pues ningún trabajo ni negocio me ha resultado. Me la he pasado pateando piojos, fíjate.
Ahora que se aproxima la hora para que nos reencontremos - Lleva varios meses fuera del país estudiando - el corazón se me alborota y creo que debo contarte esto. Que conocí a una mujer que me hace feliz y con la que me imagino una vida junto a ella. Y eso me hace sentir muy feliz.
Espero que a ti tambien.

sábado, 5 de junio de 2010

¡TE-RRE-MO-TOOO!


Sábado, 27 de febrero:

Un presentimiento fue el que me despertó y apenas un instante después vino a mí un ligerísimo temblor que confundí al principio con mis propios latidos. Pero no; al movimiento horizontal se le sumó un leve vaivén vertical, como si estuviera durmiendo nuevamente a bordo de una embarcación a merced de un oleaje perezoso. Eso fue como una señal para mí. Se me disipó el sueño y salté de la cama cuando el movimiento ya se hacía más intenso. Cuando la tierra da brincos es cuando las casas se vienen abajo, pensé.
Efectivamente, la intensidad del sismo aumentó sin cesar, acompañado de un estruendo horrísono. Mi experiencia en alta mar me permitió caminar sin tropiezos hasta la puerta de calle y abrirla, pues la sensación de avanzar sobre un piso que se sacude es muy parecida al de estar en una faena en cubierta con la mar embravecida.
Iba a salir a la calle cuando, al asomar la cabeza, vi cómo el cableado de los postes se sacudía y al entrechocar chispeaba con furia sorprendente. Los postes, como cañas a merced del viento, multiplicaban los fogonazos eléctricos furibundos e intensos hacían parpadear las siluetas de las casa, adornando la oscura madrugada con un espectáculo parecido al de una ciudad bajo bombardeo.
O me cae la casa encima o me electrocuto, pensé mientras calculaba la corta distancia que me separaba del espectáculo pirotécnico.
Al cortarse la luz y hacerse entonces esa legítima oscuridad de la noche, pareció que el tronar subterráneo aumentaba y los gritos de la gente se multiplicaron.
Yo, siempre atento a las paredes, contemplaba cómo el mundo se sacudía.
No le temo a los temblores; sólo a que alguna vieja pared me caiga en la cabeza .
Eso mismo que le enseñamos a nuestra hija.

21 de mayo, 2009.

Bueno, ya han pasado dos años desde que enviudé de Manena.
Pasé su aniversario y el publicitario día de la madre (sábado y domingo) en íntima zozobra.
Todavía hay momentos en que las emociones me embargan y lloro en silencio. Pero sólo de vez en cuando. Para ser sincero, la causa principal de mis abatimientos es la distancia a la que me veo obligado a vivir de Paloma.
He tratado de compensar esta carencia enviándole regalos a través de su hermano Javier, a saber sólo artículos deportivos que he ido acumulando para ella en estos últimos meses. Preocupación me produce no saber si su familia sanguínea le fomenta sus notables aptitudes atléticas. Un par de zapatillas, calcetas, bermudas y poleras aeróbicas, polerón y cortavientos ¡Ah, y un pañuelo para la cabeza! Todo de primerísima calidad y a la moda, por supuesto. Y no es que pretenda fomentarle la pasión por las marcas que harto mala me parece. Nada de eso.
Es que, aunque estoy convencido de que mi niñita se merece lo mejor, estoy más interesado en saltar el alto cerco que su entorno familiar ha levantado al rededor suyo.
Ya me lo había hecho notar su padre, Germán, quien me comentó que la abuela (como un verdadero dragón celoso) preguntaba con desconfianza por la procedencia de los objetos que le llegaban a la niña.
Y sólo se me ocurrió una manera efectiva para vencer esta resistencia basada en la hipocresía y es enviar siempre objetos de valor (obviamente, a ojos de esta gente, por marca y precio).
Talvez en algún momento duden de lo que han hecho con la niña, al privarla de quien le hacía, bien o mal, de papá.
Talvez claudiquen al sospechar que ahora tengo plata...

lunes, 29 de diciembre de 2008

Palomita de mi corazón:

Es difícil escribirte teniendo tantas cosas que decirte, estando mi alma tan llena de sentimientos.
Decirte que te amo está de más y eso tú deberías saberlo y espero que no dudes ni hayas dudado de ello.
Lo que quizás no sabes es algo que yo he ido descubriendo de a poco, a medida que escribo y dibujo para tí. Cuánto crece un sentimiento cuando es verdadero. Mi amor por tí, hija mía, ahora es mucho más grande que yo. Es como un árbol gigante, que alcanza el cielo y sus frutos dulces alimentan mis sueños. Sus raíces están firmemente arraigadas en mi espíritu y se nutren de mi alma y mi sangre. Y yo mismo me alimento de este amor grande y delicioso como una sandía.
Este sentimiento me mantiene erguido y caminando día a día sin rendirme ante nada, sin avergonzarme de nada, sin arrepentirme de nada...
Aunque esté lejos, estoy muy cerquita, pues mis sueños y felices pensamientos siempre están a tu alrededor.
Espero que te preocupes de mantener intacta tu belleza, esa que brilla desde dentro y que tienes por montones (Lo bueno se aprende, lo malo se pega). No te preocupes tanto de tí por fuera, si ya eres tan linda, no es tan necesario. Eres buena hija de Manena: conservarás tu belleza física por muchos años, y como ella, brillarás e iluminarás a los demás desde tu corazón.
Lo importante está en lo otro: deporte y alimentación, las artes y la lectura, pues no sólo el cuerpo crece. Lo sé porque he crecido mucho este último tiempo ¡Imagínate!
Y sobre todo, mi vida, no copies lo que simplemente es "cool", recuerda que en cuanto a la apariencia, la audacia es el único recurso de las feas...
Aprenderás más de tí misma si sigues a tu propio corazón que es muy poderoso. La intuición es una valiosa herramienta para distinguir lo "bueno" y lo "malo", sin tener que analizarlo tanto.
Tu padre Germán nos atiende con su habitual caballerosidad a Paci y a mí. A través de él te envié varios regalos que yo sé que te mereces (la mochila "taquilla", el libro de viajes, y el otro,"El jardín del profeta" de Khalil Gibrán, una croquera grande, un estuche con lápices grafito, unos Cds de música clásica y otro de tango-electrónico y una vela hecha en casa). Nadie que te quiera para bien debería impedirte disfrutar de ellos o ponerte problemas por ser yo quien te los envía, pues no hay nada peligroso en ellos, salvo la evidencia, la prueba de que aún existe la familia que formamos junto a tu madre...al menos en mi corazón, nada se ha deshecho, al contrario, se ha hecho más sólida.
Aún quedamos dos.
Que Dios, si existe, te bendiga, Palomita de mi corazón, te llevo siempre conmigo.
Te amo ahora y siempre.
Ricardo.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Para leer a Chanchi-Chu-Lín...

La presente maqueta de edición "La leyenda de Chanchi-Chu-Lín" es un cuento chinesco y producto de mis ratos libres entre mayo y agosto que se basan en los croquis que comencé en noviembre del 07, estando en Antofagasta. Fue presentado al concurso anual para nuevas ediciones infantiles del Fondo de Cultura Económica, Mexico, aunque sin éxito. Ahora que no estoy obligado a mantenerlo inédito, lo estoy testeando entre quienes de los amables lectores tengan a bien emitir sus opiniones respecto a él. Se aceptan tambien dudas, críticas constructivas y de las otras.
La intención como diseño es establecer un diálogo entre el soporte libro-texto y el cómic para probar herramientas que estimulen la lectura en los jóvenes lectores.
El personaje de un lobo semi-domesticado es un invento a solicitud de Paloma que deseaba un "Partner" para sus dibujos de Pucca; ella se preguntaba por qué Garu tenía mascota y Pucca, no.
La base estructural debía ser simple como para ser dibujado por ella, que es como están diseñados esta clase de
mangas. De ahí el aire oriental de la obra. Chanchi-Chu-Lín sigue este mismo criterio, aunque, como siempre digo de mi propio trabajo, rápidamente los personajes y el estilo general se mezclan para resultar un mestizaje estilístico ( "quiltraje", dirían algunos amigos,"y a mucha honra").
Si busco en la memoria el orígen del cuento, encuentro la necesidad de entregar una visión "invertida" de las cosas. Esto es, el lobo como "bueno", aunque sin dejar de ser una fiera y los animales que generalmente son los "buenos", presentando conductas reprochables.
¿Cómo?¿Cuándo? Me veo caminando al anochecer por una solitaria vereda. Minutos antes había sido echado de la casa de mi ex-cuñada por la mujer de su tío materno...
"¡Es Ricardo, es Ricardo!" escuché mientras abría el portón de la parcela. Eran Paloma y sus primitas que voceaban entre ellas.
Pero ninguna salió a recibirme.

Al contrario.
Corrieron a esconderse. Pude verlas desde la entrada por los ventanales de la terraza.
Al principio, pensé que jugaban, pero cuando fui conminado a retirarme, entendí que era cosa de adultos.
"Me convirtieron en el lobo", pensé.

¡Por la cresta, cómo me dolió!
"... A ofrecer las volveré, con humilde amor y fé" ...Y creo que lo estoy logrando...
Este relato no son sólo los descargos del lobo, es tambien la historia de un animalito mágico con un futuro brillante que iluminará a todos por igual pero cuya presencia genera algunas conductas regidas por el interés propio.

Aunque muchos parecidos con la vida real son a propósito, sería un error leer el cuento en función de clave, pues hay mucho simplemente inventado.
Y así les pido que lo lean, como un cuento para niños que tambien es para grandes.
Un abrazo fraterno.
Y gracias.



domingo, 2 de septiembre de 2007

(9/mayo/2007) Por favor,

no le cuenten a Paloma
lo que han leído, ni menos dónde.


Es cierto, estas letras están dirigidas a ella y sólo a ella.
Pero cuando esté más grande que ahora, que aún vive los últimos días de su niñez. Pronto será adolescente y quizás entonces, recién esté preparada para asomarse aquí.
La razón que tengo para vaciar el papel en este Blog, es mostrarle a todos los demás lo que guarda este corazón, pues muchas cosas se han dicho y otras tantas -las verdades, precisamente- se han callado. Por comodidad, por cobardía talvez de unos, por simple egoísmo o amor mal entendido y peor expresado por parte de otros, el entorno familiar de Paloma nos ha separado.
Pero yo la crié.
Le enseñé los colores y a pintar, a escuchar bolero, el tango, Vivaldi; a ser amiga de los coleópteros; las divisiones...Corrí con ella en brazos, de madrugada, rumbo al hospital; jugué con muñecas; crecí junto a ella.
Conocí a su madre y me emparejé cuando Palomita era un monito de cuatro años. Sus hermanos varones eran bastante mayores, es decir, Javier era casi quinceañero y Carlos se empinaba sobre los veinte. Así que desde un principio asumí que me correspondía criar una niñita.
Pero Manena falleció el 9 de mayo de este año 2007 y muchas cosas se desencadenaron. Ahora me doy cuenta que ella era tambien como una represa que contenía y nos defendía de aguas oscuras, que ya libres corren caprichosas borrando todo vestigio de nuestra convivencia, la familia que fuimos, una parte de la historia personal de la niña.
Esta es mi versión de los hechos.Es cierto, es tambien una forma de desquite, lo reconozco. No sólo me interesa que Paloma algún día me lea. Tambien me gustaría que todos lean mi alma desnuda, los que callaron, los que mintieron, los que se encogieron de hombros y por supuesto, todo aquel que atine a pasar por aquí.
Este será mi desahogo: que todos sepan lo que siento.Pero por favor, no le cuenten a Paloma.
Todavía...

Para Paloma Andrea

Sólo he tratado de ser sincero con el lápiz
y fiel a mis recuerdos.
Aquí decidí guardar pedacitos de la vida
para que nunca pueda llevárselos el viento del olvido.
Entonces dejaré por escrito
aquello que alguna vez
te enseñé de mí:
Un hombre puede tener muchas ex-mujeres,
pero nunca una ex-hija.
Aquí o allá
te amaré toda la vida.

De corazón,
Ricardo
junio 2007

Miércoles 13 de junio, 2007.
En la noche.
Tú dibujas en la cama, junto a tu ñaña (abuela), con la tele prendida. Las noticias entregan los goles de la jornada.
El sábado que recién pasó fue nueve y te celebramos tu cumpleaños número 12.
Fue la fiesta de completada más linda que he vivido. Grandes y chicos lo pasamos muy bien.
Tu cumple cayó a mitad de semana y nos comimos esa rica tortita entre unos pocos, así que se dijo ¡asado! pero no; no era realista armarlo con la poquita plata que consiguió la ñaña, pues yo me quedé "planchado" después de pagar las cuentas.Así que ¡completada!
Y salió super. Vinieron primas y primos, tías y tíos, amigas y Christopher.
Se fueron todos felices y nos acostamos con una sonrisa en la cara.
Hace un mes que falleció Manena.

Miércoles 9 de mayo
Pasadas las 11 de la mañana.
El sol brilla agradable pero nadie siente su calor.
Las vi venir de lejos.
Caminabas confiada, niñita mía, de la mano de Tere, esa profe tan entusiasta y graciosa.
Iban las dos tan sonrientes y tú tan linda, tesoro, que tuve que endurecer el corazón para no soltar alguna lágrima desertora.
-¿Y mi mami?- preguntaste, pajarito.
La Tere me hizo un gesto que me confirmó que nada sabías.Sentí como si te hubiéramos tendido una trampa. Pero no podía ser de otra manera, pues era yo quien debía decírtelo.
Silencio.
El llanto empujaba muy fuerte desde dentro de mi pecho, tratando de escapar, como si las lágrimas fueran caballos desbocados y el corazón un establo en llamas.
Pero yo
¡ay de mí!
tranquilamente
te invité a caminar.
-¿Mi mamá está mejor?
Silencio.
Y el establo se empieza a caer a pedazos y los caballos, frenéticos, se abren paso y escapan con las crines y las colas encendidas.Es de noche aquí adentro.
-Sí, mi amor, la mamá está mejor...-Los caballos corren y corren esparciendo su incendio y cruzan sin detenerse el lecho seco de mi garganta.
-¿La puedo ver?
Silencio.
Los caballos, el fuego sin control, me cuesta respirar y el galope de la estampida retumba en todo mi cuerpo, estoy temblando y tiembla tambien mi voz.-
...No...
-...¿Por qué? ¿Qué le pasó a mi mamá?
Silencio.
Tus ojos, limpiecitos como lagunas en la alta montaña, me miran fijamente y leen la verdad. Hacia allá se dirigen los caballos. Allá encuentran su libertad.
-¿Se... murió?- Y de las hermosas lagunas nacen dos vertientes que empiezan a lavar las suaves colinas de Paloma. Y los caballos saltan lejos a beber de ellas.
Entonces te abracé. Y tú a mí.
Y Javier a nosotros.Y la pesada silueta de Carlitos nos abrazó a todos.
Y nuestros llantos fueron uno solo.
Y todos juntos fuimos como una montaña, o más bien como un volcán derramando su pena en la fría llanura.
Tu repetías que no y que no, no, no...
Pero yo, simplemente te dije:
-Sí...La mamá
se fue.......

Pero ¿sabes? la he visto en sueños.
Y siempre me sorprende, como si tuviéramos nuevamente un romance.Una vez, no hace mucho, incluso la toqué. Recorrí con mi mano derecha sus piernas mientras te mirábamos jugar en las praderas de trigo maduro.
La casa a lo lejos, era como de cuentos y en medio del bosque, entre las montañas, los huertos en terrazas, como los hacían los incas, con muros de piedras.
-Hemos cumplido nuestros sueños-Dije, feliz en mi olvido.
-Sí; en nuestros sueños- Y sonrió sin asomo de ironía.
Entendí que soñaba. Ella volvió a sonreír. Estábamos juntos.
Mi mano palmoteó su guatita, durita y plana como la de una deportista.
-¡Oye!-Exclamé sorprendido- Te mejoraste bien ¿eh?
Sus ojos de miel se entornaron a mí, coquetos.
Estaba tan joven que casi me costaba reconocerla.
Levantó los hombros y me respondió:
-¡Sí, poh!- Y se largó a reír tan fuerte que me despertó. El eco de sus carcajadas cristalinas aún retumbaban en el hielo de la habitación.
Sabiendo que me carga que me despierten por nada. Más pesada, ella...

jueves 10 de mayo
-¿Quieres caminar?
Tú moviste la cabeza diciendo que sí.
Te pasé la mano y me la apretaste. Nos levantamos y con cierta dificultad nos abrimos paso entre la gente.
Nadie más se movió.
Era como si el tiempo se hubiera quedado pegado en algún momento.
Caminamos sin hablar mucho rato hasta que nos detuvimos a orillas de un sendero. El llanto volvió a tí.
-Tengo tanta pena... no quiero que la mamá...¿por qué tenía que morirse?
Esta vez fui duro con mis caballos, pero a la vez sereno. Con un profundo suspiro apagué el fuego del establo.
-No lo sé, mi amor...Solo...solo puedo decirte que creo que Dios tiene planes fantásticos para ti.
-¿Cómo?- Me miraron las lagunas.
-Fíjate en mí, por ejemplo. He tenido mujeres en la vida y nunca tuve una hija hasta que te conocí ¿por qué? Ahora me doy cuenta que Dios me tenía reservado para tí. Y resulta que ahora soy tu Papi Riqui.
No sé por qué la mamá debía irse. Ahora lloramos por ella porque sabemos que que no la vamos a volver a tocar,a abrazar, a oír, a oler.Pero ahora, más que nunca va a estar contigo.
Vamos a tener una nueva relación con ella, pues si antes tenías una mamá humana, ahora tienes una mamá ángel.
Créeme: todo tiene un sentido y Dios te tiene preparada una vida maravillosa.No cualquiera tiene una mamá ángel y ¡oye! no cualquiera puede elegir su papá.¿Qué tal este modelito? ¿ah?-Abrí los brazos, como modelando en la pasarela y por fin la sonrisa renació en tu carita.
¿Te acuerdas que mis bolsillos estaban llenos de golosinas? Por algún motivo todos, grandes y chicos, me dieron lo que no les cabía: chocolatines, caramelos, galletas, bebidas ¡parecía vendedor ambulante! Pero aunque te dio risa, no quisiste nada. Sólo te dieron ganas de hacerle dedo a un mini transporte que pasó a nuestro lado. De esos que se ven en los campos de golf.
Cuando regresamos los niños jugaban y los grandes conversaban y todos eran o se estaban haciendo amigos.
Era tan bonito todo aquello que nadie quería irse.
Ése es el mejor recuerdo que guardo de ese día...

Sábado 16 de junio.
En la noche.
Todavía no vuelves de tu paseo a la playa con la ñaña y los tíos Hugo y Marina.
Para mí son demasiadas horas sin verte, pues al cansancio el único premio que puedo darle es tu compañía.
Mañana se celebra el Día del Padre, para gran alegría del comercio. Debo ser sincero y agregar que tambien para mí es una alegría guardar como un tesoro la cartita con tus sentimientos. Fue tanta tu copucha que no aguantaste las ganas de entregarme mi regalo. Tal vez intuías que no nos veremos. Lo abriré mañana.
Pero no es gracias a este día que obtuve este presente, sino que es mi bichito el que plantó una pepita en mi corazón. Pepita que ya germinó y ha echado raíces tan profundas que es como un alerce, esos árboles gigantes que por arriba le rascan la guata a las nubes y hacia abajo casi llegan al centro de la Tierra.
Ya nada ni nadie puede quitarme este amor. Ninguna tormenta ni terremoto tirará al suelo este árbol.
¿Puedes imaginártelo? Sobre una loma verde está. Más alto que una gran antena. Enorme y de hojas que susurran con el viento.
Mira allá, en lo alto, casi en la copa ¿Qué hay ahí? Es un monito que sonríe con grandes dientes blancos.
Es la razón de ser del árbol.

Domingo 17 de junio
En la noche.
Tal vez sea egoísmo mío, pero estás, como casi siempre encerrada en tu dormitorio viendo tele con la ñaña. Y siento que a menudo le estorbo y es como si hiciera esfuerzos por mantenerme apartado de ti. Me he encontrado varias veces vagando solo por la casa, sin saber bien cómo comportarme.
Tu eres aún muy joven para captar algunas sutilezas, pero me limitaré a inculcarte lo básico.
No debes perder tu libertad ni tu capacidad de pensar independiente.Por ejemplo: me dolió mucho que no quisieras dormir conmigo. Pero más me dolió la razón.
-Es que la ñaña va a terminar llorando...-Dijiste preocupada.
Ya estás perdiendo tu libertad y yo ya estoy pagando el precio.

El otro día caminábamos de la mano a la casa de tu amiga Dámaris.Pero te pedí que nos sentáramos en el paradero, pues quería decirte algo.
¿Te acuerdas que justo en ese momento pasó la vieja mentirosa?Nos dio el pésame y se puso a llorar.Tuve que consolarla. Tú te aguantaste las ganas de reír.
-Que le puso color-Dijiste cuando se fue-...Cómo tanto.
-En fin... Lo que quería decirte es esto:No quiero que que te compliques ahora que vas a ver a Germán y me tienes a mí. No es como con los pololos que sería feo que tuvieras dos al mismo tiempo.
Lo que ocurre es que generalmente uno le dice papá de cariño a su padre.En tu caso, tienes a tu padre y además un papi Riqui.¡Sobrada de cariño! ¿o no?
-¡Sí!-Y me abrazaste bien largo.
-¡Ah! Se me olvidaba:Sería feo que tu relación con Germán fuera así: "Eres mi papá, tienes una obligación y yo el derecho a pedirte plata, así que ¡saltarín!
-...Se llamaba el bombero ¡Je, je!-Pusiste cara de pilluela y me agarraste de las solapas-¡Ya! suelta la plata...-Te volviste seria-No, no.
-¡Eso! Hay mujeres grandes que se manejan así, pero no son sentimientos propios de una niñita.
-Oye, Riqui...-Te quedaste pensando-¿Por qué no me das tu apellido? ¿Se puede hacer?
Mi memoria viajó al pasado. Este diálogo ya lo había tenido con Manena.
-Mmh... no sé si se puede o si es muy complicado. Pero esa pregunta me la había hecho tu mamá y te voy a contestar lo mismo que a ella: Así como me gusta mi niñita como es, así mismo me gusta el nombre que tiene (...)
En cambio "Muñó"...-Aquí puse cara de comida mala y tú te largaste a reír, como livianita de ánimo y me volviste a abrazar.
-Ahora, claro, si pudiera darte mi...-Aquí puse la voz ronca-... mi Pedrals, pues ...
-¡Ah!-Tú tambien muy grave-Eso es... otra cosa, pos, hombre...-Y nos tomamos de la mano y nos fuimos riendo a ver a Dámaris.

Miércoles 20 de junio.
De noche.
Tú en la cama junto a tu ñaña, haces las tareas con un ojo y con el otro ves "Papi Riqui" en la tele.
Cuando llegué me preguntaste cómo me había ido en el trabajo, como toda una señora chica.
-Bien, bien, gracias.
-El viernes o el sábado viene mi papá.-Me contaste sonriendo con suspenso.
-Bacán, bacán.
Ahora que lo pienso, creo que fui inexpresivo, por culpa del cansancio, pero mi sentimiento era de alegría. Por fin Germán conocerá tu casa.

Habíamos conversado cerca de 20 minutos con Cristián, tu abogado.
Estábamos de acuerdo en lo más importante: asegurar tu felicidad. Yo usando la paciencia con tu ñaña y él usando la diplomacia con tu papá.
También coincidíamos en notar que Germán, lejos de apurar los trámites legales para entregar la tuición, los estaba dilatando. La conclusión era una: el hombre no tenía una opinión formada de la situación ni una decisión tomada al respecto.
Se estaba tomando su tiempo para sopesar el asunto. Y debo confesar que ese solo detalle me alegró enormemente. El futuro de Paloma le resultaba de importancia.
-Quizás sea hora de que nos conozcamos-Le dije. Él dudó primero y luego dijo:
-Primero es ver qué es lo que él quiere. Recuerda que es él quien tiene la sartén por el mango.
-Pero ya van dos semanas que, pudiendo ir a ver a Paloma, no va.
-¿Sabes qué? Yo creo que el tipo debe tener una tremenda pelota en la cabeza.
-Tienes razón, no ha de ser fácil reencontrarse con una hija en estas circunstancias...mh, no, nada fácil.
-Figúratelo, calculo que debe estar tomando ánimo para ir, pero, como te dije antes, no sé cuándo, pronto, sí, pero con exactitud... no sé.
-¿Lo vas a acompañar?
-Espero poder acompañarlo y aprovechar yo también de visitar a las chiquillas.
-Bien, me parece súper...
-Bueno, te corto pues los minutos vuelan.
-No, si ya volaron, viejo...
Hablamos 24 minutos, 40 segundos.
Por suerte llamó él.
Yo seguí armando sillas.

Ruego a Dios para que ilumine el corazón de Germán ya que la mente fácilmente se confunde.
Ruego para que se vean. Se vean y se quieran. Para que puedan conversar en confianza e intimidad. Puedan conocerse y que lo decidido por Germán sea lo más favorable para Paloma.
Y que no me parta el corazón.
Amén.
Nota p.s. : Germán nunca fue a conocer nuestra casa y a la fecha, tampoco ha visitado la parcela en Las Vizcachas para conocer las condiciones de vida de Paloma. Siempre, hasta el momento, le han llevado a Paloma a Las Condes (23/8/07).

Domingo 1 de julio.
Es de noche, estoy solo. Tan sólo ayer sábado me he enterado que, definitivamente, no viviremos más juntos.
Mis ingenuas esperanzas se desmoronan en silencio.
Puedo ir de visita cuando quiera, pero no podré salir contigo nuevamente -como cuando fuimos a comprar tus botas- si no va alguien más acompañándonos. ¿La razón? A la familia no le parece conveniente.
Dolorosamente compruebo que la verdad es que hay un ambiente de profunda desconfianza, de la más infame y sucia naturaleza. Mi conducta, se me dice, es algo "extraña".
Dormir juntos, "encerrarnos" en el baño, tocarnos y besarnos mucho, nuestros juegos, mi afeitada para tu cumpleaños, todo, todo engrosa mi carpeta de sospechoso y virtual peligro para tu integridad. "No es que creamos, pero ante la duda ...bueno...tú sabes".
Preferiría que limpiamente, por simple celo familiar, se me hiciera a un lado, sin recurrir a estas truculencias.
Pero así son. Siempre fueron así.
La profunda razón de la sutil distancia que Manena marcó hace años.

Hoy, antes de bajar a Las Vizcachas, donde vives con tu ñaña y junto a tus primas, fui a visitar a Álvaro, papá de Emilia, tu amiga difícil.
Para mí él es todo lo contrario, un amigo muy fácil. Puedo conversar mis penas con confianza y él siempre tiene una palabra sabia. Tomo ánimo para ir a visitarte, pues me resulta muy triste acostumbrarme a no vivir contigo.
Fueron momentos muy gratos. Tú y las niñitas jugaban a las gitanas, felices y gritonas corriendo de aquí para allá, disfrazadas con pañuelos y cada una calzando un par de botas de tía Vicky.
Conversamos un buen rato. De tus notas, de las pruebas, de que te sentías tan acompañada junto a tus primas. Eso me hizo feliz.
Estás tan luminosa y me tratas con tanta naturalidad que la paz, lentamente me inunda. Nos despedimos con muchos abrazos.
En la oscuridad del camino puedo, ya tranquilo, soltar las lágrimas que he guardado durante estos días amargos.
Estás bien y eso es lo que importa...

A comienzos del siglo XX, una niñita en Barcelona, entraba a una escuela muy especial.
Sus padres querían para ella una educación diferente pues entendían que el mundo estaba cambiando demasiado rápido, tal cual como ocurre ahora. Se llamaba Dora.
Sus profesores eran casi todos anarquistas, una clase de intelectuales que tienen una pésima fama de desordenados y violentos.
La verdad es que la base del pensamiento anarquista es la Solidaridad Humana, o sea, una Ley Universal que dice que todos deben ayudarse con todos y que todos deben ser respetados por igual.
A Dora le enseñaron que hombres y mujeres deben tener los mismos Derechos ante la ley y ante Dios (muchos anarquistas no creen en Dios pero Dora, sí).
Es decir que fue una de esas primeras mujeres que se paró frente a los hombres de igual a igual en una época donde eso era aún raro y -según la ocasión-hasta escandaloso.
Como dato, baste decir que en muchos países -como en Chile- sólo los hombres podían elegir presidente de la república. Sólo los hombres podían ir a la universidad sin que los miraran feo. Sólo los hombres eran jueces, alcaldes, diputados, conductores de tren, marinos, médicos, empresarios, ingenieros, qué sé yo. Los hombres eran los verdaderos dueños de la sociedad.
Hasta que aparecieron ellas.
Las primeras feministas vivieron muchas dificultades: eran miradas como "raras" incluso por otras mujeres. Eran incomprendidas y hasta despreciadas por mucha gente.
Pero tenían las ideas muy claras. Por ejemplo, Dora decía que si Eva había salido de una costilla de Adán era para estar al lado de él. No debajo ni por encima. Hombre y mujer, lado a lado.
Y tenía un carácter para defender su opinión que ni te cuento ¡Que nadie se atreva a llevarle la contra a Dora!
He visto fotos antiguas de Dora que la muestran como una joven no muy bonita pero con una sorprendente actitud desafiante que, estoy seguro, fue lo que terminó por volver loquito a mi bisabuelo.
Resulta que Antonio, volvía a Barcelona cada cierto tiempo a comprar géneros y artículos para el hogar para su tienda, pues era ya un conocido comerciante de Valparaíso, a donde había llegado siendo un muchachito aventurero.
Pero esta vez, llevaba Antonio una gran pena: había enviudado en Chile y dejaba a sus tres hijos al cuidado de las empleadas de la casa.
Y entonces ¡Paf! la ve caminando del brazo de su madre."Pero qué chiquilla tan presumida.
Y tan atrevida que ¡está vestida de rojo! ¿Quién es?...Dora...Dora Gili ¿Gili? Sí, los conozco, no viven lejos de mi familia..."
Fue más o menos así Que Antonio conoció a Dora.
Cuento corto: se casaron y Dora, que siempre fue consecuente, crió y amó a los hijos de Antonio como si fueran de ella.
Fernando, Antonio y Lola tuvieron otros tres hermanos de su nueva mamá: Juan, Jorge y María Teresa.
Y como Dora les enseñó que todos debían amarse por igual, nunca nadie hizo alguna diferencia en la familia.
Fueron todos igualmente hermanos y todos llamaban a Dora mamá.
La enseñanza que Dora dejó a sus hijos es que más importante que los lazos de sangre, son aquellos que el corazón le regala al espíritu.
Esto no es ningún invento.
En la más primitiva antigüedad, Dios Padre selló una alianza de sangre con Abraham.
Muchos siglos después, Dios Hijo encarnado en Jesús trajo la Buenanueva, un Mensaje de Amor para toda la Humanidad.
Recuerdo el día en que Dora, con su voz ronca y sus largas uñas rojas me enseñaba estas palabras:
-Los lazos más importantes los crea el espíritu-Y me señalaba el corazón.
Yo tenía diez años y ella al año siguiente moriría a los 84 años.
Yo soy nieto de Fernando, es decir, Dora no es mi bisabuela de sangre. Pero mi corazón dice que sí lo es.
Tenía razón.
Es mi abuela espiritual.
Si entendiste esta historia, significa que ya conoces a tu tatarabuela Dora, que fue quien trajo de Cataluña la receta del Pan de Pascua que a ti tanto te gusta.

Viernes 20 de julio.
Es de noche y la única manera que se me ocurrió para cerca tuyo fue ver el capítulo de "Papi Riqui" en la tele.
Hoy me dieron libre y aproveché de hacerun poco de aseo en la casa y llevar mi ropa sucia a la lavandería, pero en Puente Alto sólo hay lavasecos así que me paseé con la bolsa al hombro como si fuera el viejo del saco por todo el pueblo.
Fui a verte a la casa de tía Vicky y al verme las niñitas, corrieron a avisar que yo estaba allí.
Nadie salió, sólo despues de un rato apareció Marina, cuñada de la ñaña, que me saludó con corrección pero mucha distancia. Le contesté tambien con fría amabilidad.
-Dime...-Me dijo.
-...Pues...-Titubié un instante; supe lo que venía.
-Vengo a ver a la Paloma.
-No.
-No, qué.-Respondí en seco. Ahora ella titubeó. Estaba eligiendo bien las palabras. Sabía bien con la chichita con que se estaba curando si el diálogo se convertía en discusión.
-No puedes verla por orden expresa de Germán. Entiendo que ya hablaste con Héctor de esto.-Se refería al dueño de casa.
-Pues sí, hablamos y me contó unas patrañas que francamente no entiendo.
-¿De qué patrañas me hablas?
-Tú ya debes saberlas. Eso de que yo hablé cosas ná que ver...
-Ah, sí ,claro.
-Eso es algo que alguien inventó.
-¡Ah, no sé yo! Pero te voy a pedir, por favor, que te retires.
Nota p.s.: Un par de semanas más tarde, me entrevisté con Germán, quien negó tener intención de prohibirme algo y estuvo de acuerdo en aclararlo a quien se lo preguntase.Cuando se lo hice saber a Vicky y a Héctor -los dueños de casa-, les pasé mi celular para que ellos mismos lo confirmaran pero se negaron a ello. En conclusión, sólo les interesaba su tranquilidad , es decir, no tener mayores conflictos con la ñaña (21/9/07).

Lo que más me duele es verte a ti y a las niñitas arrancando de mí.
Esta bitácora está resultando una carta de larga tristeza.
Quisiera tener cosas lindas que contar.

Recuerdo cuando vivíamos juntos, una tarde fría junto a la salamandra encendida.
-¿Sabes?-Me dijiste-Estaba pensando en lo que me contaste.
-¿Qué te conté?
-Eso de que la mamá es un ángel ahora.
-¿Sí?
-No sé...tengo la idea como que no es un ángel.
-¿No?
-No ¡pucha! no sé como explicarlo; como que es más que un ángel.
-Bueno, si te imaginas un angelito chiquitito y a poto pelado, claro que no...-Te reíste mucho con la ocurrencia...

Cuando conocí a Donoso, era ya un notable pintor. Tambien trataba de ganarse la vida haciendo dibujos animados, como yo.
Rápidamente me di cuenta que además de su talento, posee una inteligencia poco común y conocimientos profundos en los más variados temas. Las conversaciones con él se convierten a menudo en verdaderas clases, pero clases entretenidas y llenas de sorpresas.
Escuchó con atención mis tristezas. Había quedado notoriamente consternado al saber de la Partida de Manena.
Le conté de la nueva mamá ángel que ahora tenemos en casa y se quedó pensando un rato.
Donoso conoce a los ángeles, incluso los ha pintado. Ésa era la verdadera razón de mi visita.
-En realidad Manena no es un ángel ahora...
-¿Ah, no?-Me sentí bastante decepcionado, casi como mentiroso.
-Por lo que me cuentas de ella, como murió, debe realmente haber ascendido, pero un ser humano desencarnado, aún sin haber ascendido, es siempre más que un ángel.
-¿Ah, sí?-Debo haber puesto mi cara de tontorrón.
-El ser humano, aún despues de la muerte, conserva su don del Libre Albedrío y es por propia voluntad que finalmente vuelve a Dios.
No es así en el caso de los ángeles. "Ángel" significa "enviado" o "mensajero", por tanto el ángel obedece la Voluntad Divina. Es como un dedito de Dios.
Si, por ejemplo, le pides una señal a Dios y en ese instante el viento lleva una hoja y la mete por la ventana y la hace caer frente a tí y tú dices:"Ah, ésta es la señal que necesitaba", entonces esa hoja, en realidad es un ángel.
-Un ángel chiquitito, claro-Nos reímos.
-Ahora los ángeles le hacen reverencias a Manena.-Concluyó.
Entonces mi bichito estaba en lo correcto. Pero me surge la duda de cómo llamar a Manena.
Es más que un ángel.
¿Manenadeluz?
¿Manenacielo?
¿Manenaestrella...?

Estábamos viendo tele. La tarde había avanzado desde la última conversación de la mamángel.
-¿Sabes, Riqui? Deberías buscarte una novia.
-¿Quée?-Creo que me puse colorado. Todavía no se cumplía el mes de la Partida de Manena.
-Que deberías buscarte una novia. No es bueno que estés solo.
Supongo que no sabías que ésa es una cita bíblica que habla de Adán antes de Eva.
-Pero, mi amor, todavía no. Mientras tenga esta tristeza en el corazón no puedo buscar otra mujer.
Además, con este amor que tengo mi corazón está llenito.-Y te abracé bien apretado.

Es verano.
En la tarde. Tú observas con suma atención una de las tarjetas de Navidad.
-Oye, Riqui ¿Por qué éste no tiene aureola?
-¿A ver?-Se trata de una reproducción de la última cena.
Una pintura del Bajo Medioevo italiano. De estilo simple, casi naif, como pintado por un niño.
Y claro que sí, Jesús luce una maravillosa áurea dorada, mientras que sus discípulos tienen otras menos lucidas pero igualmente hermosas como coronas. Sólo Judas Iscariote carece de una.
-Ah, ése es Judas.
-Pero por qué no tiene aureola-insististe.
-Nunca se le dibuja porque fue él quien entregó a Jesús. Por eso no se le considera santo.
El áurea representa la pureza del espíritu y a Judas se le considera un traidor. Además, despues se suicidó y eso es una ofensa a Dios por devolverle el regalo de la vida.
-¡Pobrecito! Lo voy a dibujar-Y te pusiste manos a la obra.
Al rato después te acercaste a mí para mostrarme tu trabajo.
Se parecía mucho al original. Estaba lindísimo. La mayor diferencia estaba en la cabeza de Judas: lucía una magnífica aureola dorada, al igual que sus condiscípulos.
Miré con detención esa áurea. Estaba impresionado.
-Palito ¿Cuántas estrellas le dibujaste?
-No sé. Sólo le dibujé las que me cabían en la aureola.
Efectivamente, allí estaban las trece estrellas engalanando la aurola de Judas, ordenadas una al lado de otra. Caben justitas.
Es la décimo tercera corona que falta en la cena, según algunos teólogos revolucionarios.

Miércoles 8 de agosto.
Es ya de noche en Santiago y continúa lloviendo.
Estoy viviendo en un departamento a pasos de La Alameda. Es de un ambiente-estudio, les llaman-, pequeño y acogedor. Tiene sistemas de agua fría y caliente, calefacción y cocina enteramente eléctrica, estacionamiento, gimnasio y lavandería. Piscina y quincho en la azotea.
Pero sólo llego a dormir, pues sigo con mi ritmo de trabajo de sol a sol. Aturdidor. Anestesiante.
El ánimo para escribir me ha fallado, pues salvo pequeñas alegrías, la tristeza es mi constante compañera.
Entregar la casa fue lo más difícil. Por suerte la simpatía de Daniel y su familia hicieron del trámite algo lindo de recordar. Hasta cosechamos naranjas para cerrar el lindo domingo que nos acompañó.
Pompón.
Pompón, mi perro fiel, el niño cuadrúpedo de la casa, se quedó formando parte del hermoso jardín.
Con la nariz apuntando al nororiente, hacia la cumbre nevada del San Ramón y las patitas estiradas hacia la casa. Como corriendo sobre el tejado.
Como volando sobre Las Vertientes, yendo a moverle la cola a Manena.
Fue, por un momento, la guinda de la torta para tanta desdicha junta. Verlo flotando como un pequeño iceberg en su querido lago-la piscina- esa noche blanca y helada.
Pero fue, en definitiva, la señal de marcharme. De que ya nada me ataba al lugar...
¿Señal, dije?¿Será que los perros lanudos pueden ganarse un par de alas?
Como corresponde a un buen amigo, a pies descalzos, con pala y chuzo hice un trabajo concienzudo.
Armé un lecho de hojas y de hojas tambien la mortaja.
El sol entibiaba la mañana y se filtraban sus destellos entre el follaje de los árboles. La nieve había desaparecido. Me apoyé en la pala al terminar el entierro.
Sólo entonces pude darme cuenta que el damasco estaba en flor.
Son tantas las cosas que me traen a Manena de vuelta.
La siento cerca. El corazón se me inunda, como un pozo burbujeante, y se rebosa. Se nubla la vista y pequeños arcoiris juegan en mis ojos.
Me sigue ocurriendo a veces, esta misma emoción me toma y me aleja del ahora y no me queda más remedio que detenerme a llorar.

Jueves 16 de agosto.
Transcripción de mis mensajes de texto-SMS- a Paloma (teléfono "manena" 7777....)

Holamiamol*estoyenlaofibajandoinfoderobinsoncrusoe*terminoymevoy*tequieromásquela***r
Voyparaallá*tequierohastalalunaymásallá*riki
Hola, bichito de mi corazón ¿Ves que sé escribir bien? Te amo muchhho.R.
Hache tuto, guagua.Te quiero mucho, de aquí a la luna ¿Viste cómo brilla? R.
Hola, chanchi: te extraño mucho.
Si no estás en casa todos mis esfuerzos pierden sentido y mi entusiasmo se desinfla.
Te amo de aquí al sol. R.
Hola, chanchichurri. Ando cerca del aeropuerto y hace harto frío mientras gotea.
Seguro que en la montaña está nevando. Un abrazo de oso caluroso. R.
Querida Paloma:
Me alegré mucho cuando supe que tu papá va a venir. Sólo tienes que estar tranquila y confiada.
Él, como todos nosotros, sólo quiere lo bueno para ti.
Sólo necesitan mirarse a los ojos y reconocerse y muy importante
abrir ese corazoncito maravilloso para ser sincera de sentimientos y honesta al hablar.
Estoy seguro que Germán quedará loquito con tu persona.
Te amo.R*.
Este teléfono le fue quitado a Paloma, so pretexto de que yo no había pagado la cuenta (esto era cierto) y al estar el contrato a nombre de Consuelo-mi cuñada-, era a ella a quien llamaban para cobrarle. La idea, me dijo, era suprimir el aparato, dando por terminado el contrato y requisito obligado era estar al día.
En las oficinas comerciales de la empresa averigüé que para efectuar dicha operación, el cliente está obligado a cancelar las cuotas del Leasing por el aparato hacia adelante hasta completar el año, pues es un contrato a plazo fijo. En este caso, aproximadamente $5.000 X 8 (unos 80 dólares de la fecha, por anular un contrato comercial).
Cancelé la cuenta atrasada, pues y puse al día el teléfono, del cual nunca más supe.
Palomita tuvo un segundo teléfono, que le dieron sus hermanos. Le duró un par de días ya que, según me contaron, se rompió.
*

Martes 21 de agosto.
Ayer te vi. Estabas complicada con mi presencia, lo sé. Tus primas me vieron y me sonrieron tímidamente, manteniéndose a distancia. Lamento mucho todo esto, pero si viajé hasta el Manzano fue sólo por lo mucho que te extraño.
Supe de inmediato que sería una visita corta, pues ahora hablas sin mirarme.
-Tengo algo que es tuyo-Te dije, apurando la situación. Estaba tan nervioso. Temía cualquier forma de rechazo tuyo. Y escuchar en tu boca los pensamientos de tu abuela.
-¿Ah, sí?¿Y qué es?-Me seguiste hasta la tarima que hay en el patio, en cuya orilla me senté para abrir la mochila.
-¿Mochila nueva?
-Eh...sí; la otra se estaba cayendo a pedazos...Toma-Te entregué la vieja caja de latón de lápices de colores Windsor & Newton que alguna vez usé para mis trabajos. Originalmente eran setenta y cuatro, hoy quedan sesenta y ocho. Te gustan tanto.
-¿Me los das?¿De verdad?
-Pero Palomita, hace mucho tiempo que te los dí. Son tuyos.
-Ah, gracias. Qué bacán.-Trataste de abrirla pero te encontraste con las tiras adhesivas.
-Está cerrada para que no se caigan los lápices ¿Ves?
-Sí-Abrazaste los lápices y levantaste los hombros como diciendo "¿Algo más?"
Sentí un apretón en el corazón.
-Palomita... ¿Te complica que venga a verte?
-Mmh...Bueno, no, pero tampoco me dejan mucho juntarme contigo.
-......
-Bueno, tengo que entrar a clases, me toca con la Tere ¡Chao!
En la tarde me llamó Carlitos para preguntarme qué había pasado, porque la ñaña tenía un tremendo escándalo en la casa por mi visita al colegio.
-Tú sabes que es un rollo de tu ñaña conmigo y nada más.
-Sí, lo sé.Por eso mañana, que me toca ir a dejar a las niñas, le voy a pedir disculpas a la Tere por el atado que le armó por teléfono.
-Ah, qué bien, Carlitos-Como siempre, le creí a medias a tu hermano.
Todo eso fue ayer. Hoy, mientras trabajaba en la casa de un cliente de Maipú, la Tere me llamó.
-¡No me digai ná! Tuviste atado-Le tiré al saludarla.
-Ni te cuento el escándalo, Ricardo.
La Tere me contó cómo la ñaña, junto a tía Consuelo la gritonearon y le entregaron una carta "con copia al ministerio", solicitando la prohibición para mí de ingresar al colegio, argumentando que, si bien fui pareja de Manena, no pertenezco a la familia y no tengo nada que hacer allí.
Ya me temía algo así, pero lo realmente sorprendente es la conducta de Consuelo, ofendiendo a la Tere, a la par con la ñaña.
-Quiero que sepas que tanto Loli-la Directora-como yo estamos en contra de todo lo que hace la abuela, pues las dos sabemos qué era lo que pensaba la Manena. Pero debemos evitar estos atropellos y pedirte que no vengas al Colegio.
En todo caso, como ustedes eran los apoderados y no ella, le vamos a decir que la beca no va a continuar para ella.
-Mh...No es mucho si pensamos que la decisión de llevársela parece ya tomada.
-Bueno, es lo que podemos hacer...-
Devolvieron los lápices, como diciendo que es algo indebido. Pero no me los devolvieron. En realidad te los quitaron.
¿Qué hago, Paloma?
¿Cómo puedo explicarte lo que ocurre en tu derredor?
¿Doy media vuelta, simplemente, me sacudo la mierda que me han tirado y me voy?
¿Doy otra pelea, aún a riesgo de que te ocasione mayores dolores en tu casa?
¿Sigo a la razón o sigo a mi corazón adolorido?
Si te vuelvo a hablar, a abrazar, no me parece tan importante como buscar sacarte de esa telarañas de mentiras e histeria en que te veo atrapada.
Ahora pienso en Manena, la hermosa Manena, siempre de camisón radiante en mis sueños.
Si se ha quedado o ha vuelto, vestida de luz te estará cobijando a esta hora de la noche, como formando un huevito tibio con sus alas nacaradas.

Miércoles 22 de agosto.
Fui al SENAME y les conté lo que tu abuela ha hecho:
Te sacó de tu casa porque ELLA no podía vivir conmigo. Para ello usó de pretexto la falta de dinero para mantener la casa; Me negó verte porque ELLA no me soporta. Para obtener el apoyo de la familia le bastó con difundir el comentario de que yo tengo pretensiones sexuales con mi niñita. Hasta el momento, nadie me ha denunciado y sigo teniendo relaciones amistosas con tus hermanos, quienes me habrían dado una pateadura hace rato si hubiera algo-dije algo- de cierto en ello; junto con enterrar a Manena , enterró su voluntad expresa-conocida y ahora callada por todas- de que crecieras en el Cajón del Maipo, asistiendo a tu Colegio Hippie viendo a tus amiguis, junto a mí.
Pero la señora quiere llevarte a Las Condes, que a ELLA tanto le agrada-por la "calidad de vida", tu sabes-, y llevarte a vivir de allegada, ambas mantenidas por un caballero que no es el papá de tus primos pero tiene éxito en sus negocios. Nada mejor para ELLA.
Nada más diferente a nuestra vida, más lejos de mí.
Pero definitivamente nada me queda por hacer.
Sería mi palabra contra la de ella, y como yo no existo legalmente... pues está claro.
Ahora, si de tu boca saliera una palabra, aunque sea un ¡Ay!, eso bastaría para que el Servicio se pusiera a trabajar para aclarar y mejorar tu situación. Pero nadie de tu entorno colaborará en ese sentido.
Sólo cabe esperar a que crezcas y si te acuerdas de nuestro amor que para mí es profundo y verdadero, no necesites de ningún permiso para verme y visitarme.
Quién sabe, talvez hasta podamos rehacer nuestra vida familiar que egoístamente fue cortada.
Lo sé, estoy fantaseando. No tengo manera de saber si recordarás lo aprendido, si serás capaz de proteger tu corazón de la mentira y desamor.
Porque, recuerda, amar se parece a sembrar, a esparcir semillas en el mundo y multiplicar sus frutos así.
No es, de ninguna manera, parecido a acumular, juntar, amontonar con codicia y egoísmo e intercambiar segun lo dicte la conveniencia, como si los amores fueran monedas.
Tampoco es rezar todo el día y caminar dormido toda la noche, sin saber hacia dónde se va.
Es ser consciente de la dirección que tomas y dormir en paz en la noche.
Es lo que haces y lo que te motiva, lo que te define como persona. Y a quienes te rodean.
Oh, Dios Creador, Señor del Universo, te ruego que envíes tus ángeles a acampar en torno a Paloma, retoña de tu bienamada Manena, para que protejan el tesoro de su corazón. Te lo pido en el nombre de Jesús, Dios Hijo encarnado, tu cordero, quien vive y reina a tu diestra por los siglos de los siglos,
Amén.
(Si eres creyente, por favor, reza conmigo)

Miércoles 29 de agosto.
Pedí el día libre patudamente y sin tapujos por motivo de ser mi cumpleaños. Tambienpor los posibles problemas que pudiera tener para trasladarme durante el día, pues para hoy se anuncian diversas manifestaciones, movilizaciones y protestas convocadas por la Central Unitaria de Trabajadores y otras agrupaciones en busca de reinvicaciones (Estoy de acuerdo con prácticamente todas las quejas que afloran en contra del "Sistema").
Cociné chuletas con arroz que compartí con Marisol.
Vino mamá Loli y junto a las dos hermanas tomamos té con una riquísima torta de galletas Tritón (Chocolate, chantilly, frutillas y bastante licor)
Fue muy agradable, pero para mí no deja de ser muy extraño estar celebrando sin Manena y sin ti, mi niñita.
¿Habrás pensado en mí en algún instante del día?
Quisiera que no: no quiero acarrearte tristeza; quisiera que sí: me amarga la idea de caer en tu olvido.
Si mi cotidiano ir y venir se me ha vuelto tan difícil ¿Te resulta a ti fácil asumir esta realidad tan distinta, llena de prohibiciones oscuras?
¿Te da lo mismo si existo o desaparezco de tu vida?
La torta está tan rica. La hicieron con mucho amor mis hermanas. Está tan deliciosa que me entristece no poder compartirla contigo. Qué raro es cuando algo tan dulce se vuelve amargo.
Está tan rica que parece hecha por tu mamá.
No ha sido tan feliz este cumpleaños.
Al menos mañana vuelvo al trabajo...

(¿Te acuerdas de esto?)Fábula de arroz para el almuerzo.
Érase una vez, en una selva muy, muy lejana, que se enfrentaron en guerra dos ejércitos.
Uno era muy poderoso, podría decirse que el más poderoso del mundo.
Poseía las armas más potentes que la perversa inteligencia humana ha inventado. Sus soldados vestían estupendos uniformes y calzaban regias botas que con el correr del tiempo se pusieron de moda. Comían todos los días. El menú se componía hamburguesas, pollo asado, papas fritas, ensaladas surtidas y cocacola.¡ah! y tartaleta de manzanas de postre. En sus días libres tomaban cerveza bien helada.
El otro ejército, en cambio, era muy pobre.
Peleaban con armas viejas y usadas, vestían pobremente y muchos iban descalzos al combate.
Y sólo tenían arroz para comer. Agua y arroz. Arroz y agua.
Si celebraban una victoria, arroz y té verde. Sin azúcar (ni sacarina, obvio).
Lo cierto es que tambien cazaban y pescaban, pero había poco tiempo para eso.
Así que por días, semanas y hasta meses estos pobres milicianos se lo pasaban comiendo arroz y agua. Agua y arroz.
Sucedió que después de varios años, el ejército poderoso se dio cuenta que se le había hecho imposible ganar esa guerra y, llenos de rabia y vergüenza, los generales dieron la orden de retirada.
Y el ejército pobre se quedó en su selva, agotado pero victorioso.
Y todo gracias a su perseverancia y al arroz.
Perseverancia se le dice a la cualidad de no rendirse frente a una dificultad. Cuando algo no resulta, inventamos otra manera de hacerlo y seguimos intentando ("perseverando", decimos)
¿La moraleja?
Pues, que si eres perseverante y te comes todo el arroz, ninguna dificultad te detendrá en la vida.
Así que cómete toda la comida, mi amor.

Miércoles 19 de septiembre.
El domingo 9 visité la tumba de Manena y le dejé un ramito con tres rosas confetti, esas amarillo anaranjado de orillas rojas. Luego, el viernes 14 , volví a dejarle un regalo similar.
Ahora Manena está de aniversario el 9 de mayo, que es la fecha en que nació a su nueva vida.
Pero aún el 14 de septiembre, su antiguo cumpleaños, está muy presente aquí.
Le dije que la extraño tanto.
Estar aquí es estar tan cerca, pero tan, tan lejos de tí, pensé.
Me siento tan impotente, tan frustrado cuando pienso que fui inútil al intentar mantener la vida de nuestra niñita lo más "normal" posible. Nada pude hacer para impedir que la ñaña enterrara tu sabia voluntad e impusiera malamente su capricho a Paloma, su familia y, claro, a mí.
Esperaré, entonces.
Pero no olvidaré ni me apartaré realmente.
Este lugar, por ejemplo, con tu nombre en el pasto, es un punto en común entre Paloma y yo. Sólo espero que ella, como tú, vea y entienda qué significa este romántico ramo de rosas.
Tú sabes que no necesito venir aquí para honrar tu memoria.
Seguir sintiendo y actuando como el verdadero papá de tu hija es la genuina forma de recordarte y mantener vivo lo que somos los tres.
Te sigo soñando.
Sé que has avanzado, pero sé tambien que sigues sintiéndome como yo a ti. Quiero que sepas que seguiré aquí presente. Sacando de mí lo mejor. Para, algún día, de algún modo entregárselo a Paloma, nuestra niñita.
Dios te bendice, Manena Hermosa,
Amén.
Jueves 26 de septiembre.
Se me cayeron tres lágrimas.
Venía de regreso, ya de noche, de Ciudad Satélite, que queda en el Camino a Melipilla, al surponiente de la capital.
Divagaba mi mente recorriendo esta jungla interior de las emociones, más que los pasajes del pensamiento.
Me pregunté por qué lloraba.
Talvez me he reído mucho, me dije. O quizás simplemente llevaba mucho tiempo sin llorar, como una semana, supongo.
Pero nada de eso.
Tú sabes que mi trabajo consiste en visitar en sus casas a los clientes de la empresa. De esta manera he podido conocer muchas familias.
Casi siempre me encuentro con niños.
Son tan lindos los niños.
Ahora que están lejos, los siento tan propios.
-Cuidado con esa herramienta, no vayas a tocarla-Es como decían primitivamente, los niños nos pertenecen a todos, o más bien -dicho con mayor precisión-, los niños no nos pertenecen, le pertenecen a la vida (Khalil Gibrán). Son de Dios. Y nosotros los adultos, sus cuidadores, no sus dueños. Y de una manera sutil, como una verdad diáfana, es al revés.
Es ésta la razón por la cual a tu mamá le dije un día que el destino me había puesto a mí en tu camino y no a ti en el mío. Era yo el que estaba para servirte de algo y eras tú quien me premiaría haciendo de mí, finalmente, el que soy. Ese día yo ya estaba seguro del amor que me floreció por ti.
Es ahora, por momentos, no sé dónde ni cuándo, que disfruto más que nunca con los humanos del futuro.
Es lamentable, claro, tener que estar ocupado como el resto de los adultos cuando ellos quieren saber de nosotros, aprender de lo que estamos haciendo.
Soy un extranjero amable que enseña a martillar y a atornillar.
Es tan fácil seguir siendo gentil con ellos aunque estemos ocupados.
No hay para qué hablarles áspero para que comprendan lo que queremos.
He visto tantos papás siendo duros con sus hijos porque los distraen de su ocupación.
Incluso los retan porque creen que me molestan. Cuando en realidad no me estorban. Y si lo hacen, pues se los digo y asunto arreglado.
-No te pongas detrás mío, porque si me doy vuelta con esta silla en las manos y no te veo, te voy a pegar sin querer.
No sé si fue siempre así, pero los niños insisten en acompañarme.
Reconozco que puede ser entretenido ver nacer una silla. Pero yo me aburriría terriblemente si tuviera que esperar el nacimiento de seis. O de las ocho, como hoy.
Miro hacia atrás y me veo yo mismo siendo duro con mi niñita, hablando fuerte y seco.
¿Y para qué?
¿Para que se acostumbrara, para que endureciera la piel, ya que el mundo está lleno de palabras hirientes, de miradas que muerden?
Qué tontera.
Miro aún más atrás y veo a mi padre, el viejo Amado. En aquel entonces era enorme, él.
De traje de casimir gris y corbata a la moda, de ésas bien gordas. A rayas.
Estamos en su oficina. Él tiene varios negocios especializados en artículos eléctricos. Es su rubro, como ingeniero eléctrico. "Y no cualquiera, sino de la Santa María", dice a menudo.
Como sabe muchas matamáticas, está tratando de explicarme las fracciones.
Me cuestan mucho y me pongo nervioso. Amado tiene poca paciencia y yo le estoy quitando tiempo. Él siempre está muy ocupado. Me habla cada vez más áspero.
A duras penas logro entender la lección, después de varios retos y con los nervios ya de puntas.
Mi papá está satisfecho -¿con él?- y ahora tiene que irse. Y yo puedo respirar en paz.
De regreso a la casa, ya olvidé lo aprendido.
Pasaron los años y Amado ya no significaba una preocupación. Es más -como lo había predicho Freud-, yo ya había tenido ocasión de pararle el carro. Pero hay algo que yo no sabía.
La manera más fácil de vencer nuestros fantasmas, nuestros miedos, es de alguna manera convertirnos en ellos. No nos damos cuenta pues esta maniobra la realizamos cuando aún somos muy jóvenes.
Yo convertido, sin darme cuenta, en ese adulto gruñón en búsqueda de respeto.
... Pero debía verlo de afuera.
Los papás son gruñones y duros con sus hijitas porque, al parecer, es más fácil darse a entender.
Pero parece que la niñita se da cuenta de ese pobre recurso y no lo toma en serio. Ahora que lo recuerdo, Manena me lo repetía siempre:"No sacas nada así".
Y más gruñón se pone el papá. Y más parece un papá de juguete. Y él cree que es todo lo contrario. Se cree "autoritario". Pero no se da a entender; más bien se desahoga.
No lo dejan hacer lo que le corresponde: estar ocupado.
... viendo el Canal del Fútbol.
Nada le costaría llamarla, no para regañarla por hacer lo que hacen todos los niños, sino para regalarle una caricia y un beso.
Como premio por haber nacido niñita.
En cambio yo, a fuerza de no tenerte, correría si dijeras mi nombre, aunque lo pronunciaras suavecito. Correría si supiera que necesitas de mí.
Y aunque no me necesitaras y me llamas sólo para verme correr hacia ti, correría a abrazarte.
Pero abrazarte con brazos largos y apretados como los de una enredadera, que crece junto con su abrazo frondoso.
Y si soñaras conmigo, como una nube con alas, mi sueño volaría hacia ti para cobijarse secretamente debajo de tu almohada y te inventaría muchas fábulas que al despertar olvidarías, pero sin saber cómo, mágicamente, algún día contarás a tus niñitos.
Si me llamaras, aunque sea en silencio, imaginaré que te escucho y tu voz hecha mi nombre será la tierra fértil donde sembraré lo que escribo.
Por ésto fue que se me cayeron esas tres lágrimas.
Lunes 15 de octubre.
Anoche soñé contigo.
Fue lindo verte.
Es que era tan real. Tú estabas contenta pero lo disimulabas porque sabías que tu abuela nos miraba. Yo te decía que no sintieras vergûenza de lo que guardabas en tu corazón. Te dije que no importaba de todas formas cómo te comportaras, pues yo te amo igual, que todo este tiempo separados no he hecho otra cosa que pensar en tí. Que la vida se me ha hecho difícil sin tí. Al fin te pregunté si te podía abrazar y tú me respondiste que sí, claro. Y nos abrazamos bien apretado.
Y yo te dí muchos besitos en la cabeza y olfateé tu cabello como si yo fuera un animalote y tú mi cahorro.
Tu abuela te llamó con un tono inconfundible de fastidio y reproche.
Me erguí, entonces, cuando ví que se acercaba desafiante, segura ella, con su familia de aval.
No alcanzó a insultarme, pues fuí más rápido que ella y con toda mi rabia guardada le dije que es una egoísta y que todo lo que hace es por satisfacción, comodidad y conveniencia propias y que ya le tocará pagar tanta sucia hipocresía.
Me abrió tremendos ojos de huevo frito y se puso colorada. Iba a contestar algo cuando justo, justo ahí me desperté.
¡Je, je, jé! La dejé atorándose con sus palabras; al menos en sueños gané un round.
Je, je, jé...jé... mmh...jé... z z z z...
Domingo 21 de octubre.
Te escribo desde Valparaíso
La mañana está muy luminosa. A pesar de eso, los perros y gatos del cerro están todos durmiendo. Mucha gente tambien. Las calles están quietas. Se despierta muy lento los domingo, el Puerto.
Hace un par de días tuve un sueño.
Nos acabábamos de bajar de la micro que nos había traído a la playa.
Caminábamos por la calle, que era toda de arena, sin veredas. Algunas casas desparramadas, lucían sencillas y bonitas. Manena y yo.
Íbamos hablando de esto y aquello cuando me doy cuenta que mi niñita no estaba a nuestro lado.
Sobresaltado, te llamé y giré, buscándote con la mirada. El lugar me parece que existe en alguna parte. Algún pequeño balneario cerca de San Antonio, talvez.
Te vimos como a una cuadra de distancia, saliendo de un mini-market con unas golosinas en las manos, junto a tu ñaña. Pero tu abuela te tomó de la mano y te llevó por la otra calle.
- ¡Paloma, Paloma!- Yo gritaba, nervioso ( bien cuático, tú me conoces).
Hice un movimiento para salir corriendo a buscarte. Pero Manena me detuvo con un gesto de su mano.
-¡Relájate, hombre! Si ya va a venir de vuelta...
Le encontré toda la razón y repentinamente tranquilo, seguí caminando junto a tu mamá.
- Qué rico respirar este aire. Me hacía tanta falta venir a la playa- Decía ella.
Y yo le encontré toda la razón.
Así que me vine a Valparaíso a disfrutar... de esta alergia tremenda que me producen las malezas que crecen libres en las quebradas de los cerros.
Domingo 28 de octubre.
Era una taberna escondida en alguna calle porteña. Era un subterráneo y los pilares del antiguo edificio de arriba, disponían los diferentes espacios del recinto.
Manena me miró de reojo sin mostrarse muy impresionada.
Parecía más entretenida escuchando la música ambiente y bebiendo a sorbos su cerveza.
Era raro verla beber, pero cuando lo hacía era con esa lentitud del sibarita que disfruta su momento.
Y claro, yo la había citado allí con el único propósito de desahogar mis penas y mi rabia; para contarle de las mentiras con que su familia me había enterrado. De la hipocresía, del egoísmo.
Le estaba dando la lata, en pocas palabras. Y ella asentía con su cara de "Sí, sí, ya me lo contaste cincuenta veces". Luego simulaba observar el vuelo de una mosca invisible.
-La cuestión es que con todo esto, tengo miedo que la Palo, día a día se aleje de mí y se olvide de lo que le hemos enseñado-concluí, bien dramático.
Ella hizo un gesto lánguido con la mano, haciéndome callar.
-Eso es lo que menos debiera preocuparte. Así que olvídalo.-Le dio otro sorbo a su cerveza y siguió disfrutando del ambiente...
Así que siguiendo con su sabio consejo me he abocado a otros asuntos de verdadera importancia como lo es reescribir el recetario de la casa, escrito de puño y letra de Manena pero desaparecido junto a sus queridos libros de repostería al partir ella.
Comenzaré con el kuchen de nueces, que le ganó prestigio a nuestra cafetería "Místicos & Mundanos".
Encontré en Internet seis maneras de hacer la cubierta y otras ocho para la masa. Ninguna igual a la receta de Manena, que a su vez era su versión de la que aparecía en su recetario de edición española "Decoración de tortas y pasteles"(Ed. Norma). En realidad, algunas muy distintas, pero esta información me sirvió para, poco a poco, como un arqueólogo ir reconstruyendo el kuchen en cuestión.
Yo mismo lo aprendí a hacer, pero siempre con los cuadernos a mano o simplemente preguntando a cada rato cómo estaba quedando mi trabajo.
-Pero qué cabeza más dura tiene este hombre, Señor.- Repetía ella.
Ahora me falta poner en práctica esta fórmula y ver qué pasa...
Kuchen de Nueces
(Según recuerdo cómo lo hacía Manena)
La masa:
1 1/2 taza de harina flor.
2 1/2 cucharadita de polvos de hornear.
3/4 taza de azúcar
2 cucharadas soperas de margarina ( deben ser menos de 100 grs. )
Las medidas de Manena eran únicas. Si le preguntaba por una cantidad de algo, era un "buen churretón" o un "no seas tacaño, hombre" ¿Te imaginas un recetario dándote estas indicaciones?
6 cucharadas soperas de leche entera (algo así como 1/3 de taza)
De la mezcla de estos ingredientes resulta una masa seca que pareciera necesitar más leche o margarina, pero momento...
Se baten 2 claras a nieve y luego se le agregan las respectivas yemas. Se integra a la masa.
La textura de la masa resultante merece anotarse, pues es bien distinta a las de otros kúchenes.
Da la impresión de ser granulienta y está lista aunque se pega en los dedos. Parece un batido más espeso o una masa falta de harina.
En el molde, de unos 25 ó 27 cm de diám. ya enmantequillado se esparce con cuchara y se acomoda con los dedos. Recuerda que se pegotea; así es.
En el horno ya caliente, se deja entre 10 y 15 min. , se espera a que se broncee y suba casi como un queque y tenga olor a galleta.
No se saca del molde.
La cubierta:
1 1/2 taza de azúcar granulada, en una cacerola pequeña, se lleva a caramelo a fuego medio y revolviéndolo para evitar quemarlo.
2 cuharadas de margarina, se le agregan una vez disuelta el azúcar.
¡Bájale el fuego, niña, que se pasa! si es necesario, por inseguridad propia, se coloca sobre tostador.
1 taza de nueces semi-molidas y/o picadas y/o partidas, como sea, pero no enteras.
Revolver ( no revólver, que aquí no tiene nada que ver ).
Manena, aquí, demostraba su maestría sancochando las nueces por un par de minutos sin que el caramelo se le pasara, puedes intentarlo, para que la cubierta quede de una textura más homogénea al morder, porque las nueces se reblandecen un poco.
Y echarle un chorro de leche (algo así como 3/4 de taza, creo ), revolver y retirar del fuego.
Se sigue revolviendo, pues está tan caliente que la leche alcanza a cocinarse.
A propósito, una advertencia: el caramelo quema como los rediablos, así que debemos extremar las precauciones.
Se deja, pues, reposar este "invento" para que se enfríe un poco y se espese. Está muy licuado aún para aplicarlo a la masa. Pero cuidado, si esperas mucho nos quedaremos con la cacerolita hecha un desastre.
Este kuchen es exquisito comerlo tibio, pero es una vez frío que se ve si realmente quedó bueno: la cubierta nunca estará dura. Suerte. Je, jé.
*
Antofagasta, domingo 4 de noviembre.
Érase una vez, un hombre a quien le fué ofrecido un jardín para cuidar. El hombre, que nunca había trabajado en jardinería, lo pensó un poco."Parece una oportunidad interesante", se dijo, pues nunca está de más aprender algo nuevo."Por lo demás, se ve que es un jardín, aunque pequeño, muy lindo y si mi empeño y buen tino me son insuficientes, pues quedará en el peor de los casos igual de bien que como está ahora", concluyó el optimista. Como conocía lo más básico del oficio ( picar la tierra, regar puntualmente, cortar ramas y flores secas, podar el pasto ), confió que el mismo ejercicio de su trabajo le enseñaría lo necesario.
Y así fué. El mismo jardín le enseñó a ser jardinero.
Aunque cometió muchas torpezas, con el tiempo fue entendiendo una a una las necesidades del jardín. Y, claro, no todas las flores, plantas y árboles necesitan la misma cantidad de agua, ni qué decir de aquellas flores que prefieren ser regadas al atardecer, en vez del amanecer como al pasto. O los días que los árboles prefieren que les poden las ramas. O los distintos abonos que requieren uno y otro habitante del jardín.
Era como si entre el hombre y el jardín hubiera un tipo especial de comunicación.
A estas alturas, el hombre hacía su trabajo conversando todo el día. Hablaba, hacía preguntas, bromeaba y se reía solo. Sabía que había personas que a sus espaldas se burlaban de su conducta, pero no le importaba. Lo que hacía era para él sincero y bien intencionado.
Amaba su trabajo y sobre todo había aprendido a amar a su jardín. Sí, pues el hombre había llegado a considerar como suyo el jardín. No en el sentido que lo entiende la mayoría de las personas, sino de una manera más sutil y transparente.
No es mío aquello con lo cual puedo hacer lo que quiera, incluso destruírlo, si quisiera. No, eso no, decía el hombre. Es mío aquello que de mí depende para existir al mismo tiempo que yo necesito para sentir que existo, o más bien que existimos. Es la mutua pertenencia.
Las personas que en algún momento se burlaron, mostraron preocupación. Ahora este pobre hombre no sólo se cree un verdadero jardinero. Además, a fuerza de no tener nada, se cree el dueño del jardín. Qué se ha creído; habrá que ponerlo en su lugar. Ya veremos quien es el dueño del jardín, si el que lo trabaja o quien por ley lo heredó.
En realidad los pensamientos del hombre -llamémoslo jardinero; se lo ha ganado- no le hacían daño a nadie. Sólo le servían a él en cuanto lo hacían inmensamente feliz y seguramente tambien hacían feliz al jardín. Y eso es lo importante de esta historia:
Un jardín feliz crece sano y hermoso. Un jardinero feliz envejece satisfecho.
Sucedió, entonces que cuando faltaba un día para la primavera, el jardinero fué despedido sin razón y sin siquiera una explicación. ¡Una explicación quería el hombrecito! ¡Pamplinas! Qué persona decente le debe alguna explicación al jardinero ¡Y uno de pacotilla, además!
El jardinero se enojó muchísimo ante tanta injusticia. A veces el enojo es una manera de esconder la tristeza, tambien. Pero su reacción era natural, pues había trabajado arduamente para ver crecer ese hermoso jardín. No había fallado nunca a su trabajo, apesar del frío y la lluvia de los largos inviernos pasados y las privaciones propias del trabajo mal remunerado.
Pero él no se había quejado, pues lo hacía feliz.
Y ahora, egoístamente, se le había privado de disfrutar de la llegada de la octava primavera de su jardín, el único premio que en realidad valía la pena.
Ahora nadie se desvelaría ni se sacrificaría por su jardín. Para nadie sería la prioridad como lo era para él. Todos tienen sus propias preocupaciones y el jardín pasaría a ser una más entre muchas.
Dicen que el hombre partió al Gran Desierto del Norte, en busca de una mina de plata.
Iba triste el hombre, pero esperanzado en un futuro mejor. Antes de partir, le rezó a Dios, no por él y su buenaventura, sino por su jardín y su hermosa primavera.
Y se hizo una promesa: no volvería a ser el jardinero de un jardín ajeno.
Para que nunca más le digan que su amor aquí no es necesario.
Pero, eso sí: nunca ha olvidado que es el jardinero de su jardín.
El jardín todavía tiene jardinero.
Fin.
( CONTINUARÁ en bitacoradeviajesdericmun.blogspot.com , nos vemos )